Nuestros clientes tienen claro el tipo de dormitorio que quieren para sus hijos e hijas cuando nos visitan (la mayor parte de ellos ya los ha visitado en la sección de nuestra web), pero pocos han pensado en qué tipo de cama necesitan.
La cama es esencial para un niño de cualquier edad. Desde la infancia hasta el final de la pubertad, los niños pasan una media de 10 horas en la cama, por lo que la calidad de los materiales y de los colchones es esencial, pero también el tamaño.
Longitud de la cama
Para los adultos, habitualmente se recomienda que una cama tenga, como mínimo, una longitud de 10-15 cm más que la estatura de quien duerme en ella. Es decir, si mides 1,68 estarás perfectamente en una cama de estándar de 1,90. Sin embargo, para los niños se aconseja una diferencia de 20 a 25 centímetros. Por dos motivos:
- Porque los niños crecen muy rápido y quieres que tu mueble dure.
- Porque se mueven mucho cuando duermen.
Anchura de la cama
El estándar son 80 cm, sin embargo –cada vez más- se compran camas de 90 cm. Las camas más anchas ayudan a descansar mejor. Los deportistas de élite suelen comprar camas a medida para dormir ampliamente. Si no te lo crees, mira la cama en la que duerme la pareja de Cristiano Ronaldo.
Si tu casa tiene espacio, o si tienes un hijo o hija con problemas a la hora de conciliar el sueño, deberías incluso optar por una cama de 105 cm. Nuevamente, por dos motivos:
- Los 105 cm te permiten acostarte con el peque para contarle cuentos.
- Y es espacio suficiente para acostar al nene con otro que venga a visitarle, siempre y cuando ninguno de los dos tenga más de 7 u 8 años.
En cualquier caso, en la actualidad hay fabricantes que ofrecen magníficas opciones para albergar visitantes… Además de las camas nido, Lagrama ofrece extensiones con su línea Kubox.
Tamaño y ubicación del mueble
Cuando los niños son pequeños, las camas pueden ocupar el centro de la habitación. Sin embargo, cuando se van haciendo mayores y requieres más espacio de almacenaje (para su material deportivo, sus consolas, etc.) las camas se escoran hacia los lados de las habitaciones.
Así pues, también debes preguntarte el espacio de almacenaje que requiere el peque.
Finalmente, debes tener en cuenta el espacio que va a restar el escritorio (en caso de que lo tenga) a la habitación. Un escritorio nunca debería tener menos de 80 cm (solo el ordenador puede ocupar la mitad, por lo que intenta que tenga al menos 100 cm).
Colores del mueble
En habitaciones pequeñas, deben primar los tonos pastel. En las habitaciones más grandes, puede haber tonos más intensos. Finalmente, en habitaciones para adolescentes deben primar los tonos blancos, arena o gris.
Ubicación de la cama
Parece una cuestión baladí pero no lo es. El tamaño de una cama y el tipo de mueble que emplearás está estrechamente ligado a la situación de las ventanas –que nunca deben estar tras el cabezal ni en el lateral de la cama- y de las puertas- que siempre se deben estar próximas a los pies de la cama, no del cabezal.
En cualquier caso, si quieres que te ayudemos gratis con cualquier duda, puedes solicitar una videoconferencia con nosotros desde aquí cuando quieras.